sábado, 30 de abril de 2016

Prefacio a Gésar de Ling


Tu dignidad, ¡oh, guerrero!,
es como el rayo en las nubes de lluvia.
Tu sonrisa, ¡oh, guerrero!,
es como la luna llena.
Tu poder invencible
es como un tigre abalanzándose.
Rodeado de tropas,
eres como un yak salvaje.
Convertirse en tu enemigo
es como meterse en las fauces del cocodrilo:
¡Oh, guerrero, heredero ancestral
protégeme!




Chógyam Trungpa Rínpoche

martes, 26 de abril de 2016

Noche que envía un alacrán mientras duermo


En aquellos huesos rotos que fui
Obsérvese la continuidad del siglo,
La ceniza del acontecer,
Inamovible, como ráfagas dormidas.
Más allá de donde estoy,
Aquí de pie, frente a mi fantasma,
Juego ahorcado a que el delirio
Posee las plumas
Esenciales para brotar de los escombros.
A esta altura con olor a suavidad,
Con los panes tiernos del ayer
Sin rendirse un miligramo siquiera.
Tullidos de uniformidad
De perversión
Sin sangrado,
Haciendo homúnculo de placeres
Para que cada quien naufrague a sus anchas.
Hacia los pasos que no existieron,
Hacia los atardeceres sin partículas.
A cada rincón de esta casa de negrura,
Esta esfera cambiante que sobreestima
La medida exacta de su propia extinción,
Como el fuego
Si lograse perdurar en la memoria.


Geranio Palomar Careno 

domingo, 10 de abril de 2016

El otro héroe






Al llegar a la última cámara del laberinto de Cefalú, el héroe se encontró frente a frente con un espejo. Este artefacto mágico le dijo:
     –Has hecho bien en llagar hasta aquí. Ahora cruza el verdadero laberinto.


Gregorio Ruiz-Eñor