domingo, 27 de mayo de 2012

Filósofo


Algo horrible tiene la luz:
está prófuga desde siempre
y en ella el mundo
se llena de oropeles.
Temo a la luz
como se le teme 
al sueño del alba,
como se le teme a la perfección
de un día planeado.


Recto Ovíparo Mendoza

miércoles, 2 de mayo de 2012

"Primer presagio funesto"



(Códice Duran) 

Primer presagio funesto:

Diez años antes de venir los españoles primeramente se mostró un primer presagio funesto en el cielo. Una como espiga de fuego, una como llama de fuego, una como aurora: se mostraba como si estuviera goteando, como si estuviera punzando en el cielo. Ancha de asiento, angosta de vértice. Bien al medio del cielo, bien al centro del cielo llegaba, bien al cielo estaba alcanzando. Se manifestaba; estaba aún el amanecer; hasta entonces la hacía desaparecer el Sol. La cual señal duró un año, comenzó en el año 12-casa [majtlaktli iuan ome - calli] (año de 1517 gregoriano). Y cuando esta abusión y prodigio se veía. Hacia los naturales grandes extremos de dolor, dando grandes gritos, voces y alaridos en señal de gran espanto y dándose palmadas en la boca, como lo suelen hacer, procuraban saber por adivinos y encantadores qué podría significar una señal tan extraña en el mundo jamás vista ni oída. 


León Portilla, Miguel, "La visión de los vencidos", UNAM, México, 2003, pp. 22.

martes, 1 de mayo de 2012

El tiro



Tú te vienes a morir, me dijo,
yo besé sus ojos
y recuerdo que estábamos vivos,
bien chamacos:
nos la pelaba el amor
con todos sus dientes.

Un día nos quisimos 
pues, brincar la barda de los higos,
las tristes penas
queríamos convertirlas en oro
con sólo tocarlas:
Primero cayeron nuestras ropas,
luego ella y luego yo
y yo con ella muy despacio
sobre una cama voyerista "king site";
después sentimos la oscuridad.



Ulisses Luján


lunes, 30 de abril de 2012

domingo, 12 de febrero de 2012

Tanta certeza sin existencia



Ponderado y rabioso
el murciélago que sin vocales  
lanza fábulas humanitadas
al perro atado de su casa.
Como quebrarse en los abrazos
de la flor más amada,
y llorar de tierra
y morderse las rodillas como loco.
A la verga del corazón
este payaso de mentira,
este amor volátil y fidedigno;
las fiestas con sus pulsaciones cardíacas
están llenas de hecatombes:
"el tiempo pasa y no te puedo olvidar".


Nastero-Olvido 

martes, 7 de febrero de 2012

Denuncia anónima de una kera nunca anunciada



Hoy sé que voy a morir
con calma me deshago,
para que el miedo descubra en mí
cómo reírse de su grandeza.
Yo, el último don nadie,
estallaré en el acto mismo
donde alguien me recuerde.


Ulisses Luján