Roberto Bolaño se ha consagrado como uno de los
escritores más exitosos de los últimos años. Gran narrador de crónicas,
cuentos, artículos periodísticos y novelas memorables, ha bifurcado a través de
nuevos adeptos estilísticos la siempre joven literatura latinoamericana. Putas
Asesinas es un breve cuentario
escrito por ahí del año 2001. Obra novedosa, si se toman en cuenta las valiosas
figuras poéticas que en él convergen. Por encima de lo que algunos infrarrealistas
digan de Bolaño, este autor denota un estilo narrativo muy particular, lleno de
recursos poéticos sin ser poeta. Porque a veces la poesía y el cuento buscan
provocar un mismo efecto en el lector: arrebatándolo por un breve momento de la
realidad, es que Putas asesinas parece
lindar entre ambos géneros. Antes que todo, el libro pondera una filosofía del
peligro que a su vez nos congenia con ese mundo lacrimógeno, pandillero, repleto
de mujeres fantasmas, putas delincuentes.
(A
continuación haré cinco breves reseñas de algunos cuentos recopilados en esta
antología)
El
relato que inaugurara este cuentario lleva por nombre “El Ojo Silva”. Un fotógrafo aventurero relata varios pasajes de
su vida, entre los que sobresale un viaje que hizo a La India. Sin embrago,
este cuento también llega a ambientarse en un café berlinés y las calles de la
Ciudad de México, muy a la usanza de los Detectives Salvajes. El viaje
se vuelve un tema recurrente, a lo largo de la narración, ésta a su vez esconde una escalofriante realidad, proveniente de la lejana India, donde se
castra a los niños para convertirlos en dioses. Los de delirios de un pedófilo, para con el deseo más cercano y prohibido, amor, terrible caridad, de un hombre hacia un niño dios.
Los
cuentos de esta antología a veces resultan atroces, con dejos fantasmales, que aparecen historia tras historia como recurrencias de una existencia real y visceral. Así sucede en los “Últimos
atardeceres de la tierra”, cuento cuya anécdota gira en torno a un duelo
que sostiene un padre con su hijo: dos chilenos, dos contrincantes, de vacaciones en Acapulco (1975). Roberto Bolaño denota aquí
su maestría en la crónica, reformulando un cuento a través de anotaciones de viaje, casi poesía en prosa. Este cuento ambientado en un picadero de mala muerte, desfasa la realidad mimética que hay entre padre e hijo, para ambos encontrarse siendo víctimas del mismo
destino.
“Putas
asesinas”, el cuento que da nombre a esta antología, trata de una
prostituta loca, que sufre cierto trastorno mental muy parecido al de la
esquizofrenia, esto la orilla a cometer un acto barbárico contra un joven que
ve bailando en televisión. Este tipo de paranoia se llama: erotomanía y Bolaño
la utiliza aquí como detonante de su historia. La mujer termina secuestrando al
bailarín, para después hacerle el amor, sodomizarlo, y finalmente matarlo; no sin antes
pasar por una larga apología de su crimen, frente a los ojos de la víctima.
En el
cuento “Fotos”, Bolaño retoma al personaje Arturo Belano, uno de los
protagonistas de la novela Los detectives salvajes, el cual, como se
sabe, es poeta. Dado que los personajes de Bolaño siempre están al filo de la
aventura romántica, nos encontramos con un Belano perdido en un pueblo desierto, muy al estilo de Rimbaud en sus últimos días de vida: en África el poeta arde. Belano acepta su extinción en aquel pueblo abandonado, en
medio de la nada, como una retribución de lo vivido.
Otros claros ejemplos del compromiso que Bolaño siempre tuvo frente a la poesía, sin dejar de lado sus geniales atisbos en la prosa, se encuentran en los cuentos “Carnet de Baile y Encuentro con Enrique Linn”, quien es uno de los poetas más influyentes y prestigiados de Chile. En éste vemos la reconstrucción ideal de un Linn en constante fuga, la precipitación infernal de un genio decadente, esperando siempre la partida y para nadie el retorno.
Otros claros ejemplos del compromiso que Bolaño siempre tuvo frente a la poesía, sin dejar de lado sus geniales atisbos en la prosa, se encuentran en los cuentos “Carnet de Baile y Encuentro con Enrique Linn”, quien es uno de los poetas más influyentes y prestigiados de Chile. En éste vemos la reconstrucción ideal de un Linn en constante fuga, la precipitación infernal de un genio decadente, esperando siempre la partida y para nadie el retorno.
Urginea Monterroso